Se basa en buscar y recuperar objetos que por algún motivo no se tiraron aunque no tienen ninguna utilidad ni propósito. Todos tienen indirectamente el común de cerrar alguna etapa, o actividad.
Cosas que fueron olvidadas y que son capaces ellas mismas de contar de sus historias, parte de la vida de una persona y así conocer mas su pasado y las repercuciones en el presente.
Obviamente las historias son reales y todas mías. Veo esta una forma interesante para que de alguna forma el que lee me conozca como persona un poco mas.
Todo surgió a la pequeña edad de 7 años, alrededor de 1996, cuando un compañero se llevó los elogios de toda el aula por su talento. En ese momento, por envidia y capricho decidí empezar a dibujar para superarlo a él.
Horas dedicadas a retratar a los ídolos de mi infancia y mejorar los dibujos.
Llegué a cumplir cierto objetivo de progresar, y tener algo de reconocimiento por parte de mis compañeros.
Pero luego de 3 años dejé el dibujo y nunca más volví a dedicarme a ello.
El mundial dio una de las mejores excusas.
El principio de la clase se usaba para buscar un tan ansiado “nola” y así comenzar con la negociación.
Países desconocidos y nombres innombrables se aprendían de memoria, más que las propias tablas.
Pero las figuritas se repetían y un día el sentido de juntarlas perdió junto con la selección argentina.
Hasta entonces me faltaban sólo un par y tuve que ceder.
Fue la ultima vez que junté figuritas y nunca pude llenar un álbum.




El 2000 fue el año del viaje de egresados de primaria.
El curso, la emoción de separarse tanto de casa, juegos, pelota, pileta y todo lo que eso incluía.
Querer guardar algunos momentos, es un afán al que se suele acudir de alguna u otra forma.
Las fotos quizás eran y son la mejor ayuda para refrescar los recuerdos, pero por alguna otra razón esa fue la ultima vez que llevé una cámara de fotos a un viaje.




Durante mucho tiempo, un compañero me rodaba unas cintas que no paraba de hacer girar.
Acompañándome a todos lados, me contaba siempre sobre una banda de punk-rock.
Allá por el 2002, en un descuido el compañero se hirió en una caída y porque no lo arreglé no volvió a andar.
Sin motivos, nunca más volví a escuchar a esa banda, y me dejó de gustar.





En una época en la que parecía no haber deporte interesante, casi por casualidad descubrí el boxeo, anotándome en un gimnasio y probando, así fue que en el 2004 arranqué.
Pasando por tres gimnasios y algunos golpes después, planeando la compra de mis propios guantes, me adelanté con unas vendas, pero quedé a medio camino.
Las vendas todavía esperan para ser usadas.



*-Datos interesantes "sin sentido":
-Todos los objetos estaban en mi cuarto, y en una cajonera.
-Todos estos hechos ocurrieron en los años pares.
A ver que me deparará el 2008...